DENUNCIA CIUDADANA N°12
Funerarias en Cundinamarca arrojan vertimientos y lixiviados directamente a los alcantarillados.
Sin importar que exista una norma por parte de la Corporación Autónoma Regional CAR y las empresas municipales de acueducto, propietarios de funerarias arrojan directamente los lodos y grasas de los cuerpos al alcantarillado, causando con ello, un grave problema de salubridad que de no ser atendido lo más pronto, podríamos hablar de una emergencia sanitaria en el futuro.
En Cundinamarca existe un promedio de 90 funerarias dedicadas a este negocio pero de acuerdo con la autoridad ambiental solo el ocho por ciento cumple al pie de la letra con la norma.
En síntesis: Para que una funeraria pueda cumplir con su labor adecuadamente debe hacer una inversión millonaria en la adquisición, implementación y puesta en marcha de una planta de tratamiento de aguas residuales que puede tratar dichas grasas y lodos, además del agua usada, en un proceso que tarda semanas para que dicha agua servida pueda regresar al sistema de alcantarillado en un 99.9% tratada, mejorando ostensiblemente el servicio de retorno del agua usada a las plantas de tratamiento municipales, donde finalmente reciben un proceso final de recuperación y son regresadas a los espejos de agua como los humedales, ríos y otros.
Es terrible la situación cuando se habla que un mínimo de estas empresas son amigables con el medio ambiente, cumpliendo a cabalidad con las normas ambientales.
Que sucede con las demás funerarias que vierten directamente al alcantarillado sin el debido proceso, perjudicando el proceso de descontaminación y recuperación y dejando toda la responsabilidad social y ambiental al municipio que los acoge. _!será que existen componendas políticas o económicas que los exonere de dicha responsabilidad?
Señores de la CAR llego la hora de poner en cintura a estos infractores, para que cumplan con las normas al pie de la letra sin obviar una coma o una silaba. LA ley debe ser para todos.
Felicitaciones a funerales la Casa del Recuerdo de Facatativá y Funerales la Capilla del Rosario en Funza, por cumplir con la norma al tener plantas modernas de tratamiento, permitiendo que mejore las condiciones del agua de alcantarillado que llega a las petar de estos municipios.
En Cundinamarca existe un promedio de 90 funerarias dedicadas a este negocio pero de acuerdo con la autoridad ambiental solo el ocho por ciento cumple al pie de la letra con la norma.
En síntesis: Para que una funeraria pueda cumplir con su labor adecuadamente debe hacer una inversión millonaria en la adquisición, implementación y puesta en marcha de una planta de tratamiento de aguas residuales que puede tratar dichas grasas y lodos, además del agua usada, en un proceso que tarda semanas para que dicha agua servida pueda regresar al sistema de alcantarillado en un 99.9% tratada, mejorando ostensiblemente el servicio de retorno del agua usada a las plantas de tratamiento municipales, donde finalmente reciben un proceso final de recuperación y son regresadas a los espejos de agua como los humedales, ríos y otros.
Es terrible la situación cuando se habla que un mínimo de estas empresas son amigables con el medio ambiente, cumpliendo a cabalidad con las normas ambientales.
Que sucede con las demás funerarias que vierten directamente al alcantarillado sin el debido proceso, perjudicando el proceso de descontaminación y recuperación y dejando toda la responsabilidad social y ambiental al municipio que los acoge. _!será que existen componendas políticas o económicas que los exonere de dicha responsabilidad?
Señores de la CAR llego la hora de poner en cintura a estos infractores, para que cumplan con las normas al pie de la letra sin obviar una coma o una silaba. LA ley debe ser para todos.
Felicitaciones a funerales la Casa del Recuerdo de Facatativá y Funerales la Capilla del Rosario en Funza, por cumplir con la norma al tener plantas modernas de tratamiento, permitiendo que mejore las condiciones del agua de alcantarillado que llega a las petar de estos municipios.
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