La procuradora delegada para asuntos electorales, Maria Eugenia Carreño,
La delegada del ministerio público se basó en tres hechos al parecer irregulares.
1. Por presuntamente favorecer su campaña electoral con motivo de sus desplazamientos como candidato a la reelección presidencial, de manera directa a través de funcionarios de su Gobierno, utilizando su condición de mandatario para reunirse con autoridades locales y departamentales, alcaldes y secretarios de despacho con el fin presuntamente de capitalizarlos y asegurar el apoyo a su campaña a cambio de partidas presupuestales para el desarrollo regional o cupos indicativos.
2. Por el presunto manejo irregular de presupuesto y la utilización de la nómina oficial de las entidades centrales y descentralizadas con el fin de favorecer su campaña reeleccionista a la Presidencia de la República.
3. Un presunto tráfico de influencias y desvío de poder en diversos nombramientos efectuados en los años 2010 y 2011, en entidades del orden nacional y en entidades del orden descentralizados.
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